Gracias a la recaudación de Rifa de final de temporada y a las donaciones de la Lotería de Navidad ha sido posible comprar un desfibrilador para poner en La Cabrera, se encuentra en la zona intermedia de vestuarios.
Ojalá nunca haya que utilizarlo, pero era necesario tenerlo.
Los entrenadores de la Escuela han recibido un curso de formación para su uso en caso de emergencia.